Bienvenidos a un nuevo artículo de Illusionarte arte, hoy me
centraré en los errores que comúnmente suelen hacer los diseñadores, al menos
los diseñadores que recién empiezan. Son puntos que no deben dar miedo ni
tampoco hacernos pasar vergüenza, ya que son una gran oportunidad para aprender
y así hacer crecer nuestras habilidades para convertirnos profesionalmente en mejores
diseñadores.
Espero que puedan ayudarte estos consejos para solventar los
errores que pueden ocurrir en esta profesión creativa. Por cierto estos
consejos también son aptos para ilustradores y artistas.
Descansar la mente en los proyectos y la rapidez en su entrega
Si has estado trabajando toda la noche en el diseño o
ilustración de un proyecto, y en ese momento lo ves bien, lo más adecuado es
hacer un descanso. Es habitual que al saltarse este punto te encuentres que una
vez que envías el proyecto, recibes una respuesta indicándote que el proyecto
tiene unos cuantos errores. Muchas veces suelen ser pequeños elementos o
pequeñas indicaciones que se han pasado por alto.
Fotografía de Arianne van Noordt descargado de freeimages
Puede deberse a varias formas, una de ellas es por estar con una obsesión de querer hacer el mejor proyecto, tan perfecto, tan monumental, que entonces es cuando se olvidan los pequeños detalles que de otra forma se hubieran visto.
Una solución a este problema es la de ir haciendo descansos
para no saturar nuestra mente. Otro punto importante sería la de crear una
lista de todos los puntos que se deben añadir en el diseño para completar el
proyecto de una forma correcta.
Muchas veces el cliente contacta con plazos muy breves para
el trabajo, en estos proyecto hay que tener especial atención porque pueden
ayudar a que ocurran esta clase de errores. Aunque el plazo de entrega sea
corto también hay que poner en práctica los dos puntos comentados, descanso y
crear una lista.
Saber decir no a algunos encargos
Para conseguir buenos resultados en un proyecto lo mejor es
centrarse solo en uno. Poder dedicarse un mes entero a un proyecto es algo que
no siempre se consigue, pero que sería lo ideal para conseguir unos buenos
resultados para la empresa que contrata nuestros servicios.
Por eso si en muchas ocasiones hay que decir sí a un solo
proyecto para dedicarnos a fondo y dejar otros de lado no debería temblarnos el
pulso por muchos motivos.
Un proyecto realizándolo todo un mes supone una buena
rentabilidad para el diseñador o ilustrador, pero además se convierte en un
proyecto realizado a conciencia y que luego será una buena tarjeta de
presentación para nosotros para poder conseguir nuevos encargos.
En muchas ocasiones los trabajos de un día para otro, dada
la rapidez con la que deben estar ejecutados no representan nuestra
profesionalidad al 100%. Es evidente no es lo mismo dedicar un día o una semana
a un proyecto que un mes entero.
Aunque creo que no hace falta comentarlo, no solo se debe
saber decir no en estos casos, sino también decir no a aquellos clientes que no
quieren pagar lo que vale nuestro trabajo.
Ordenar el tiempo de trabajo
Un problema común al ser diseñador o ilustrador freelance es
que muchas veces no estructuran de forma adecuada ni organizan bien su tiempo.
Ser freelance es como llevar una empresa, por eso hay diseñadores que
distribuyen su tiempo de la siguiente forma, solo aceptando llamadas o
conferencias por las mañanas para tener libres y enfocarse únicamente en el
diseño del proyecto, o por ejemplo los viernes que sea los días que manejan la
facturación, etc. Encontrando así el mejor sistema de organización.
Fotografía de antkevyv descargado de freeimages
También es interesante escribir las tareas que deben hacerse y también la duración del tiempo que debe dedicarse.
Nunca se debe poner una línea de tiempo que no se puede
cumplir y siempre se debe crear un ambiente de trabajo libre de distracciones.
Eso podría significar el no mirar el correo electrónico, los programas de
mensajería instantánea o redes sociales y los teléfonos durante ciertas horas
del día, mientras se está produciendo el trabajo.
Comunicarse correctamente con el cliente
Debes asegurarte que el cliente entienda exactamente lo que
estás dispuesto a entregarle y finalmente lo que le estás entregando. Esto
ayuda a que valoren la profesionalidad del diseñador o ilustrador desde un
principio. Comentándotese las cláusulas del encargo, proceso de investigación,
etc. Debemos asegurarnos de que entienden toda la información y que se les está
proporcionando la información necesaria. Todo para que puedan entender nuestro
trabajo.
Ilustración de Rafael Marchesini, descargado de freeimages
Cuando el cliente quiere realiza un encargo, no debe dar
miedo el preguntar para conseguir una mayor información, incluso si no se
entiende algo.
Entender las cualidades que tienes como profesional
Debes conocer tus habilidades más fuertes y debes
preguntarte ¿Cuáles son mis fortalezas individuales que permiten añadir valor a
un proyecto?
Seguro que puedes hacer un montón de cosas, pero si sabes tu
punto fuerte puedes potenciarlo para utilizarlo en tus proyectos.
Espero que estos 5 puntos hayan conseguido hacerte
reflexionar para mejorar como profesional. Si ya las sabias nunca viene mal el
refrescar de nuevo estos conceptos ¿No crees?
Hasta el próximo artículo :) ¡CREATIVIDAD ON!
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